Carlos García ha manifestado que este convenio “pone de manifiesto el compromiso con la historia, la cultura y el patrimonio de esta provincia”, y ha añadido que, “durante estos meses de pandemia en que se habla mucho de principios y de valores, estos templos, que no están declarados como monumentos o bienes de interés cultural, también atesoran las vivencias de generaciones de abulenses. Son edificaciones que han aportado mucho a nuestros municipios”, ha subrayado el presidente.

Por su parte, monseñor Gil Tamayo ha señalado la “alegría de recibir a la Diputación aquí, y más en un acto como este, de colaboración en un momento de crisis profunda, de emergencia, en el que hay que pensar en clave de interés general, buscando espacios de diálogo”. El obispo se ha referido a “la apuesta por la ciudadanía, la cohesión social, el bien común, el desarrollo y el progreso” que representa este convenio, “tomando pie de nuestros valores, en este caso de las iglesias de nuestros pueblos, que también son señas de identidad donde se materializan momentos importantes de la vida”.

El prelado ha agradecido “el espíritu de colaboración” de la Diputación Provincial en la firma del documento. Cada una de las instituciones aporta 60.000 euros y una comisión paritaria decide los templos sobre los que se actúa a propuesta de los técnicos del Obispado, “que son los que mejor conocen el estado de los templos”.

Al acto de la firma han asistido Eduardo Duque, diputado responsable del Área de Cultura, Patrimonio, Juventud y Deporte; y Alejandro Jiménez, ecónomo de la Diócesis de Ávila.

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