El presidente de la Diputación de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha destacado el momento en el que se presenta esta obra, coincidiendo con los 450 años que se cumplen este 2019 de la ordenación de Vasco de Quiroga como primer obispo de Michoacán (México).

Sánchez Cabrera ha subrayado de la figura del Tata Vasco, que nació en Madrigal de las Altas Torres en 1480, porque “marcó la manera de entender” a los pueblos originarios, acercándose a ellos y trabajando con ellos, lo que hace que sea una figura “muy querida” aún hoy en México, especialmente en la región de Morelia.

“Fue uno de los abulenses ilustres”, ha recordado el presidente de la Diputación en la presentación de una obra que da a conocer el denominado juicio de residencia al que fue sometido Vasco de Quiroga siendo juez de la Audiencia Segunda de México, un proceso al que se debían someter los juristas una vez finalizado su trabajo y que se detalla en las más de 400 páginas que integran este libro.

Al respecto, el director de la Institución Gran Duque de Alba (IGDA), responsable de la publicación, Maximiliano Fernández, ha señalado la contribución que, con esta obra, incluida en la colección de Fuentes Históricas Abulenses, se realiza a la divulgación de la trayectoria y el nombre de Vasco de Quiroga y, por lo tanto, de abulenses que forman parte de la historia de Ávila.

La presentación de esta obra se constituye, en este sentido, en “un primer acto de justicia” hacia quien fuera “posiblemente el abulense más importante en lo que se llamó la empresa de Indias, pero absolutamente desconocido para la mayoría de los abulenses”, ha indicado, por su parte, el antropólogo investigador del CSIC Pedro Tomé.

El experto en Vasco de Quiroga ha incidido en las escasas referencias al Tata Vasco existentes tanto en la ciudad como en la provincia de Ávila, de modo que este libro es “el primer paso para empezar a reivindicar entre los abulenses a alguien que transformó la conquista espiritual del continente”.

Así, la obra ayuda a difundir un aspecto menos conocido de la figura de Vasco de Quiroga, de quien el exobispo de Ávila, Jesús García Burillo, ha subrayado sus “dotes humanas y cristianas” y el hecho de que fue capaz de desarrollar un proyecto social de tal magnitud que, llegado el momento de constituir la Diócesis de Morelia, fue la persona elegida para ponerse al frente.

García Burillo ha resaltado, en este sentido, el trabajo realizado por el historiador mexicano Armando Escobar al destacar la categoría jurídica, pero también humana, de Vasco de Quiroga.

La presidenta de la Fundación Ávila, Dolores Ruiz Ayúcar, ha destacado, en este marco, la colaboración institucional que se desarrolla entre la fundación y la Diputación de Ávila a través de numerosas actividades dirigidas a todos los abulenses.

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