“Luis Garcinuño ha sido un gigante de la cultura abulense, un reconocido doctor en Filología Hispánica y Románica -titulación que obtuvo por la Universidad de Salamanca- cuya obra es extensa y fecunda, pero me gustaría destacar en esta hora triste su dimensión humana como persona afable y de una sencillez y humildad conmovedoras, como suele suceder con aquellos hombres dotados de una inmensa capacidad intelectual”, subraya Carlos García.

Se da la circunstancia de que Luis Garcinuño iba a recibir el título de Miembro de Honor de la Institución Gran Duque de Alba en la Asamblea General de 2024 que tendrá lugar el próximo mes de diciembre, tras la aprobación unánime, por el Pleno Corporativo del pasado mes de enero, de la concesión de ese título. “Ahora ese acto de finales de año se convertirá en un homenaje a título póstumo en el que su viuda recibirá el título en su nombre”, aclara el presidente.

Luis Garcinuño nació en 1942 en la capital abulense y hasta sus últimos días ha seguido colaborando con la Institución, como miembro del Consejo General en representación de los miembros de número y colaboradores, y como autor en la obra Historia de Ávila, póstumamente en el volumen VIII, de próxima aparición, y también como encargado de un capítulo en el volumen IX, en el que se está trabajando.

Precisamente, fue miembro de la Comisión Editorial de la Historia de Ávila desde el primer volumen, en 1995, hasta la actualidad; miembro del Consejo de Redacción de Cuadernos Abulenses desde el número 2 (julio-diciembre de 1984) hasta la actualidad, y colaborador habitual de Historia de Ávila, de Cuadernos Abulenses y de buen número de publicaciones de la IGDA, como los libros homenaje a Carmelo Luis López y José Luis Gutiérrez Robledo.

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