Desde el primer momento en que se desató la crisis del coronavirus, “la Diputación fue consciente de la necesidad de tener ese plan de choque para solventar todas las bajas que pudieran surgir, más en un contexto en que la mayoría de las residencias estaban contratando personal”, apunta García. Entre mediados de marzo y principios de abril se incorporaron 57 personas (46 auxiliares y once enfermeros) “cuya profesionalidad ha sido vital para salvar vidas” y que reflejan “el compromiso de la Institución”.

La voluntad del presidente es que “el plan de vacaciones se materialice, sin vulnerar jamás ningún derecho, pero sin olvidar que en los 38 años anteriores jamás hemos pasado por una situación como esta, y de ello también hemos de ser conscientes”. Por esta razón, continúa el presidente, “vamos a perseverar en la seguridad de residentes y profesionales manteniendo, en la medida de lo posible, los acuerdos y los derechos de los trabajadores”. Para ello, en las comisiones informativas y en las mesas de negociación “se plasmarán los acuerdos de la parte sindical y la parte política, sin olvidar que aquí no estamos para imponer nada, sino que aquí nuestra responsabilidad son los 129 residentes en el Centro, su cuidado, prevención y salud”.

En este sentido, Carlos García repasa las cifras actuales del personal del Centro Infantas: “116 auxiliares, más uno que se incorpora el 1 de julio, 22 enfermeros y dos médicos, lo que supone el triple de lo que marca la ratio legal para un centro de este tipo”.

Por último, el presidente de la Diputación ha querido reiterar su agradecimiento “por el trabajo, la disposición, la responsabilidad y el compromiso de todo el personal sanitario que en estas circunstancias excepcionales han demostrado ser unos auténticos profesionales”.

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