El presidente de la Diputación ha considerado que Navaquesera es un ejemplo de la vida que adquieren los municipios en los meses veraniegos, cuando multiplican exponencialmente su población, pero también ha reivindicado la peculiaridad que se da en esta localidad del Valle del Alberche, cuando, al llegar el verano, regresan los emigrantes que, en su día, tuvieron que marcharse al país vecino por cuestiones laborales y allí rehicieron su vida.

Algunos ya residen de continuo en Navaquesera, una vez jubilados, mientras que otros aún tienen que regresar cuando acaban las vacaciones, aunque no dudan en llevar el nombre de su pueblo y el de la provincia de Ávila allá por donde van, ha señalado Jesús Manuel Sánchez Cabrera.

Hasta tres generaciones de una misma familia pueden reunirse estos días en esta pequeña localidad de 24 habitantes que, en verano, llega a recibir a unos 150 vecinos llegados de Francia, ha indicado la alcaldesa del municipio, Natividad Rodríguez.

En este sentido, Jesús Manuel Sánchez Cabrera ha subrayado que la Diputación de Ávila busca poner los medios a su alcance no sólo para que las personas que viven fuera regresen a su tierra sino también para que los que ya están puedan quedarse.

Así, ha considerado que la creación de empleo es un elemento fundamental y que la provincia de Ávila cuenta con recursos, como la industria agroalimentaria, que pueden servir también para atraer nuevas inversiones al territorio y, de esta forma, asentar población y generar riqueza.

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