Exposición de pintura de Miguel Zamorano denominada "Oblitus Naturae (olvidando la naturaleza)", 24 obras de diversas técnicas como: paper cutting, mixta, óleo sobre tabla, óleo sobre lienzo, acuarela, acrílico sobre tabla y acrílico sobre lienzo

Miguel Zamorano, Madrid, 1972.

Desde muy pequeño mostró habilidades para el dibujo. Empezó a asistir a clases de dibujo y pintura a la edad de 11 años en una academia de su barrio, donde aprendió a dominar varias técnicas y se inició en el modelado.

Entró a estudiar en la Escuela de Artes y Oficios nº10 de Madrid donde estudió Ilustración y Diseño. Ha cursado estudios Escultura y Diseño Gráfico, Imagen y Escaparatismo.

Entre su experiencia laboral destaca la restauración delafachadadelEdificio de Correos, actual Ayuntamiento de Madrid, la restauración de varias fachadas en edificios emblemáticos del centro de Madrid, trabajando como escultor en fundiciones de bronce ayudando en la realización y acabado de grandes esculturas. También ha trabajado como diseñador gráfico y como ilustrador para varias publicaciones.

Actualmente es profesor de pintura.

Oblitus Naturae, explicado por el autor.

"En estas obras presento mis reflexiones y sensaciones de estos últimos años. La tendencia al individualismo, la ausencia de un sentimiento de colectividad y la volatilidad de las relacciones personales deriva en una sociedad sin empatía, que mira hacia su pequeño mundo propio, y que impone su presencia y superioridad frente y contra el mundo. Una de las victimas de estos comportamientos es la Naturaleza, que sufre el continuado desdén y falta de respeto hacia el hábitat donde vivimos.

Yo como muchos otros también vivo encerrado en mi propio mundo, protegido por una gran coraza de árboles que me proporciona el hecho de vivir en el campo. Este mundo propio está invadido por elementos geométricos como cubos y esferas, que permanecen en los diferentes paisajes como algo ajeno al escenario donde se ubican.

Mi escapatoria a esta sensación es la búsqueda de la belleza en mi obra; y debido a mi otro trabajo como profesor de pintura y mi experiencia con personas mayores, a la busqueda de la belleza también en las relaciones humanas, donde opino que está nuestro mayor tesoro.

Para buscar esa belleza e intentado crear una atmósfera única para cada obra utilizando muy pocos colores - bermellón, azul cobalto y amarillo indio en unos; magenta, verde esmeralda y rojo de cadmio en otros- cuyo resultado al fin son colores en armonía, ya que todos participan en todos.

Algunas de estas obras están realizadas al óleo, utilizando superposiciones de color en forma de veladuras que permiten que se cuelen sus matices entre si; aunque a veces le he sido infiel con la impronta que confieren el acrílico, la acuarela, el pastel, o el collage. Tal vez esta última técnica es la que más difiere de mi forma de pintar, pero igualmente el resultado me agrada por su diferencia.

Son innegables mis influencias en estas obras. Lo clásico, lo mitológico y lo religioso han formado siempreparte de mi vida:

• Lo clásico como búsqueda de lo perfecto, la perspectiva, el equilibrio, la luz, la atmósfera…
• Lo mitológico fue otra de mis obsesiones de pequeño. Dibujaba sin parar aquellas deidades como un ideal a perseguir. Me fascinaba tanto su magia como su estética. Un mundo lleno de seres extraordinarios que se amaban u odiaban entre sí, sin limites de decencia, pero también capaces de los más grandes sacrificios.
• Lo religioso nunca fue para mi algo a lo que temer. Alcanzar la luz, vivir en las nubes rodeado de bellísimos ángeles, que me acompañan y me hacen cosquillas con las plumas de sus alas, es un deseo que permanecerá en mí hasta el día de mi muerte".