Exposición de collages bajo el título "Mujeres: corto y cambio. Las mujeres de la generación del 27 a través del collage" de la artísta Maribel Muñoz, 22 obras realizadas sobre papel, cartón o cerámica, entre otros materiales.

Maribel Muñoz, salmantina.

Autodidacta y en continuo aprendizaje. Como collagista, ha participado en varias exposiciones en Madrid y Salamanca y en algunas publicaciones. Y pertenezco al colectivo "Mujeres que cortan y pegan", donde se integran a mujeres de todo el mundo que trabajan el collage.

La artista comenta, que "ha heredado de su abuelo materno su afición por la quietud. Mientras la gente a mi alrededor no paraba de dar vueltas, yo elegí quedarme inmóvil. Aprendí a observar y, así, descubrir que entre los periódicos viejos que mi madre usaba para proteger el suelo recién fregado, podía hallarse el mejor de los mundos. Recortaba y juntaba imágenes, mezclaba con distintas tipografías y lo pegaba en un álbum. Entonces, no sabía que, de alguna manera, estaba realizando collages.
"Este gusto por cierto tipo de papeles, el azar o el error, me ha acompañado toda mi vida. Mi trabajo es siempre manual. Concibo el collage como un proceso de búsqueda, como un trabajo matérico: tocar, mancharse, buscar... y, con un poco de suerte, hallar. Casi todo mi trabajo procede de una tradición surrealista. En mis collages, suele haber una opinión personal, crítica, que necesito expresar".

Mujeres: corto y cambio

La exposición nace de la idea de dar visibilidad a aquellas mujeres que fueron referentes esenciales de la internacionalización de nuestra cultura y de la sociedad española de su época. Mujeres que pertenecieron a la generación del 27 y que fueron silenciadas durante muchos años.

La artista hae planteado la exposición en cuatro bloques: Un primer bloque es una serie a partir de un retrato de juventud de Ernestina de Champourcín. Otro bloque está dedicado a mujeres anónimas en actividades lúdicas de su formación en la Residencia de Señoritas. Un tercero, sobre creadoras, utilizando la técnica del bordado. Y, por último, un bloque que contempla varios temas: sobre el exilio o el olvido, y que ocupa un espacio tridimensional en vitrinas.

La muestra está concebida de tal manera que sean las propias protagonistas las que hablen. La aportación de la artista, a través del collage, no tiene más pretensión que la de sugerir o simbolizar los múltiples pliegues de la realidad, leída como cada cual se acerque a percibirla.