Exposición extraordinaria de escultura de Juan Manuel Tabarés Bueno, titulada "El resplandor de los sueños". Esculturas realizadas mediante corte de chapa y soldadura, principalmente hierro.

Juan Manuel Tabarés Bueno

A mediados de los 70 y España en una época de cambios transcendentales, nace en Salamanca Juan Manuel Tabares Bueno, un potencial artista que contribuiría con sus obras al desarrollo del medio rural. Forjado entre los metales del negocio familiar, Juan Manuel pronto comenzó a interesarse por el mundo del arte, nutriéndose de los limitados recursos de su entorno.

Con tan solo 10 años de edad, Juan Manuel, o Juanma como prefiere ser llamado, abandona la localidad salmantina de Paradinas de San Juan para trasladarse al epicentro de la capital charra. Con 16 años el artista tuvo la oportunidad de formarse como técnico especialista en mantenimiento electromecánico. Sin embargo, estos años los pasa a mitad de camino entre Salamanca y Paradinas de San Juan, donde se impregna de la cultura local así como del carisma de sus gentes. Es en este pequeño pueblo donde empieza a dar sus primeros pasos en el mundo del arte, colaborando y aprendiendo al mismo tiempo con diferentes autores de renombre. Por tanto, se puede decir que la técnica y la fuente inspiración de este joven escultor es el producto final de la combinación de estos autores, de su creatividad, de los libros, viajes y visitas a ferias y museos de arte. Como resultado de las colaboraciones con artistas como Bodo Rau o Ignacio Asenjo entre otros, sus trabajos se encuentran repartidos tanto por territorio nacional (Denia, Zaragoza, Madrid, Huerta, El Oso...) como por territorio internacional (esencialmente en Alemania).

La experiencia durante años en el negocio familiar (Taller de Cerrajería actualmente. "Tabares y Bueno", herreros del pueblo, oficio de sus bisabuelos, abuelos y padre) se ve reflejada en la mayoría de sus obras. Bien es sabido que la combinación de diferentes materiales sólo se consigue con el dominio de los mismos de forma individual. De este modo, Juan Manuel se atreve con materiales tales como el hierro, el cristal, el cobre, el acero inoxidable, el aluminio o incluso el vinilo creando así esta mágica con FUSIÓN METALICA. El resultado son unas obras principalmente monocromáticas, en ocasiones con un tono cobrizo que nos recuerda a un óxido añejo. Es cierto que también se pueden apreciar otro tipo de colores más vivos en parte de sus obras, pues el color utilizado varía en función de la etapa creativa del autor. Finalmente, se podría decir que el color con el que Juan Manuel se siente más cómodo actualmente es un penetrante azul turquesa que denota un significado esperanzador.

Sin embargo, sería injusto hablar solamente del producto final pasando por alto el titánico proceso de elaboración. Las técnicas empleadas se resumen en una conFUSIONMETALICA de chapa cortada, oxicorte-plasma y soldadura, entre otros, siendo sus acabados en hierro natural, con pátina, barniz o pinturas de diferentes colores. Si bien Juan Manuel tiene el reto de encriptar sus pensamientos, inquietudes e incluso deseos, el espectador también se encuentra con el reto de decodificar esos mensajes y de otorgar sentido a sus obras.